El mensaje o la interpretación de una obra depende en gran medida del espectador. Dice Bruno Munari que “cada quien ve lo que sabe” y este proyecto alude a la creatividad del espectador para que en un ejercicio mental de cuenta de los hechos sobre lo que sucede en estas fotografías. Yo tuve una experiencia práctica y estética sobre estos espacios y situaciones, mi idea fue crear breves atmósferas, apenas indicios plásticos para que el espectador le de vuelo a su imaginación y a su capacidad creativa.
Estas imágenes fueron capturadas en muchas rondas en la Ciudad de México, desde que el sol desaparece y poco antes del amanecer, en noches de desvelo, de trabajo, de enfermedad, de alegría, de parranda, de amor, de tristeza, de insomnio, de soledad, de borrachera y de placer.